martes, octubre 18, 2005

Capítulo IV

Estoy intendado algo casi nuevo para mí, que es el cortejar a una mujer desconocida, que solo la mencionaré como ¨ella¨, espero no arruinarlo todo, me encuentro inseguro de lo que pueda pasar, de siquiera lograr hablarle sin que se me quebre la voz (algo que buscaba desde hace mucho tiempo); ya extraño el emocionarme por ver a una persona como si esto fuera lo que necesito para vivir, extraño el poder tener a alguien con quien no hacer nada, alguien con quien no pelee solo este y ya, alguien que no me este exigiendo tiempo, atención ni paciencia; alguien con quien solo se den las cosas. Deseo alguien que entienda que cuando digo ¨te quiero¨ es te quiero y no que quiero algo ó que solo lo digo por compromiso.
Deseo alguien que pueda darme toda su confianza puesto que yo también se la daré,
alguien a quien pueda ofrecerle mi tiempo y que no se moleste por que lo hago,
alguien a quien no le incomoden mis ideas sobre como me gustaría que las cosas fueran;
alguien que pueda decirme ¨esto no me gusta¨ sin miedo a que yo me vaya a molestar o incomodar, puesto, que no lo haré.
¨Ella¨ es esa musa que sigo buscando y hasta que no la encuentre creo no podré detener esta odisea así que mantengase al tanto de como va esta busqueda, sera divertido leer de cuanta cosa que me tope en el camino; y quien sabe y tal vez la encuentre .
Creo que practicamente es todo (no quiero nada, no?).
Se despide de uds su servidor.
Sean felices.

1 comentario:

dulce Angélica dijo...

te recomiendo el arte de amar de Erich fromm, en serio, te gustara y te servira un chorro.
Cuando nos visitas he?